17.11.13

II G M, Guerra Civil Española y TP del Departamento de Ciencias Sociales

TP Historia Tercer Trimestre Temas: IIGM , GCE  y Ciudadanía (Dpto Cs. Sociales)
 Fecha entrega: 27/11/13  Material de trabajo:  Libro de texto y  blog de la docente .
Etiquetas Segunda Guerra Mundial, Nazismo, Guerra Civil Española y Ciudadanía Plena
Lee bien las consignas, respondiendo a todas las cuestiones planteadas

A. SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.

1) Elabora un mapa/esquema sobre IIGM. No puede faltar: Quiénes son los aliados, quiénes conforman el Eje, años de duración (inicio y fin), etapas de la guerra, personalidades importantes, Tratados de paz con breve detalle de lo estipulado y cómo terminaron los líderes del Eje.
2) Por qué afirmamos que el  6 de junio de 1944 ( “Día D”), pasó a la historia como el símbolo de la liberación europea del avasallamiento nazi. Esa movilización militar fue, una de las más grandes de la historia. En el desembarco tomaron parte varios intelectuales y artistas, como Hemingway y el fotógrafo húngaro Robert Capa. Ambos participaron también en la Guerra Civil Española (1936-1939). Spielberg se basó en las fotos de Capa para la primera parte del “Rescatando al soldado Ryan”.
Qué quiere decir Eisenhower cuando declara que “ … nos encontramos en 1944”
Completa el texto de clase con el video (muy corto) del blog del Día D y con el texto que sigue:
a. " desde la batalla de Stalingrado -donde los ejércitos alemanes fueron contenidos- todo el mundo sabía que la derrota de Alemania era cuestión de tiempo, … (el triunfo sobre Hitler) “ … fue esencialmente obra (no podría haber sido de otro modo) del Ejército Rojo”  Hobsbawm , Historia del Siglo XX,.
b. mensaje del general Eisenhower a sus tropas en la víspera del desembarco
“Soldados, marinos y aviadores de las fuerzas aliadas de desembarco. En este momento os lanzáis a la gran cruzada para la que nos hemos preparado durante tantos meses. Los ojos del mundo entero se dirigen hacia vosotros. Os acompañan las esperanzas y las plegarias de los hombres que aman la libertad en todo el mundo. … , destrozaréis la máquina de guerra alemana y liberaréis de la tiranía nazi. …. Este enemigo combatirá fanáticamente. ¡Pero nos encontramos en 1944! Muchas cosas han cambiado desde las victorias nazis de 1940-41  … “
3) Propaganda Rusa: Ve el video y contesta: ¿Por qué los rusos se muestran triunfantes en su mensaje al mundo?

Estados Unidos satiriza el acuerdo nazi-soviético (libro). Cuál fue este acuerdo y cuál su objetivo, Contesta cuánto tiempo duró ese pacto.
Mira el video “Heil a la cara del Fuhrer” . Describe qué se quiere comunicar con esta propaganda.

4) Los Eisatgzgruppen. Etiq Naz. En ese artículo la Prof. Robledo pegó dos fotos del personaje de 16 años de “Come and See”.  Relaciona la expresión del final con los horrores y atrocidades de la IIGM.
5) Por último compara las dos maneras de arengar de Goebbels (Ministro de Propaganda nazi)  y de Eisenhower (General a cargo de la planificación del desembarco en Normandía). Goebbels está en la etiq. Conferencia Casablanca de 1943.
Tener en cuenta cómo se jerarquizan las contradicciones y el amigo/enemigo. Qué valores traen al discurso
la PASIONARIA
B. GUERRA CIVIL ESPAÑOLA.
Escucha bien la letra del poeta Andion y contesta : ¿Cuál es  la procedencia de Manuela, tanto de clase social (texto clase) como de lugar (mapas blog) . ¿A cuál de las dos Españas pertenece Manuela?, ¿Quiénes apoyaron a este sector?

C. PROYECTO ÁREA CIENCIAS SOCIALES DE LA ESCUELA PARA 2013
Material: en Blog docente. Etiqueta :  Ciudadanía Plena
Responde:
¿Cuáles son los tres aspectos de la ciudadanía plena según T. Marshall?
¿Cómo define Amartya Sen las “capacidades” de los ciudadanos y la “libertad positiva”?
¿Qué nos dice Galeano en referencia a este tema? Texto “Los Nadies”
Antonio Berni



7.5.13

Toni Negri y su concepción de Imperio.


Entrevista (extracto)

Fuente: Catedra UNESCO Postgrau: Globalització i Governabilitat Mundial
de Sostenibilitat 14 de juny 2006
http://www.odg.cat/documents/formacio/14juny_Tomas_Herreros1.pdf


Texto: LOLA GALÁN
Sábado 27 de octubre de 2001
http://www.elpais.es/suplementos/babelia/20011027/b12.html



El profesor Toni Negri (Padua, 1933) vive en un precioso apartamento en el corazón del barrio romano de Trastevere, todavía en arresto domiciliario, como consecuencia de la condena que el politólogo se avino a cumplir en 1997 cuando decidió dejar París para ingresar en la cárcel italiana de Rebibbia. A su regreso a Italia, el otrora incendiario profesor de Ciencias Políticas escribió un libro, Imperio, en colaboración con el profesor Michael Hardt, y publicado el año pasado por la Universidad de Harvard (Estados Unidos), que se ha convertido en un acontecimiento editorial . 
Negri advierte de que el "libro es viejo", porque fue escrito entre "la guerra del Golfo y la Balcánica", y porque los atentados del 11 de septiembre han dado un vuelco a la situación internacional. Este terrible suceso, que el profesor explica como "un gran golpe de mano en el que una parte del capital mundial ataca a la otra parte", ha agudizado el proceso de formación de una nueva entidad, el imperio que da título a su libro, un ente global que controla un mercado global y cuyo poder se sitúa en un "no-sitio". Los atentados contra las Torres Gemelas han puesto en evidencia, según el profesor, el trasfondo de la batalla en la que "los talibanes del petróleo se han enfrentado a los talibanes del dólar". Negri se exalta cuando expone algunas de sus opiniones y critica con gran virulencia verbal a gobiernos y gobernantes de los Estados-naciones en fase de extinción, sobre todo al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, cuya respuesta armada al 
terrorismo coloca a los ciudadanos ante una crisis sin solución, según Negri, frente a la cual la única respuesta es "la deserción". "Nuestra responsabilidad de ciudadanos está en criticar esta sociedad, en desertar de ella, desertar de la guerra, de la política, desertar de esta sociedad para crear otra nueva". 


Su libro Imperio es un intento de explicar la situación actual, el estadio actual del capitalismo. 
RESPUESTA. Sí, el libro explica lo que ha sucedido, y el motivo de su éxito precisamente es ése, el de transformar en razonamientos lo que es un sentimiento común: que el Estado-nación, tal como es, no está en condiciones de gestionar los asuntos, es decir, de mantenerse en el plano de la política militar, en el de la política monetaria y, desgraciadamente, tampoco en el plano de la política cultural. Hay otras potencias, y eso es algo que todo el mundo percibe, colocadas aquí y allá en el mundo, nosotros decimos que están en un no-lugar, que gobiernan este desarrollo. 
P. ¿Y ése es el imperio? 
R. Está en formación. No es una cosa acabada, es una dinámica, que se ha ido determinando a partir 
de los años setenta, en nuestra opinión, cuando hablo en plural es porque incluyo a mi compañero y  amigo norteamericano, Michael Hardt, con el que he escrito el libro. Y por tanto, estamos en este proceso de formación. 
P. Un imperio que no sería otra cosa que una fase avanzada del imperialismo. 
R. Sí, la superación del imperialismo. El imperialismo es un periodo ligado al Estado-nación, que ha sido superado porque se ha "autodestruido". El Estado-nación europeo se ha hundido por dos problemas fundamentales: uno, el imperialismo interno, las grandes guerras, porque no hay que olvidar que hemos tenido dos guerras mundiales terribles. El Estado-nación se ha demostrado un Estado asesino y la gente lo rechaza. Además es un Estado colonial, con un imperialismo externo de 
los países de Europa, y los desastres que ha producido el colonialismo están todavía a la vista. No 
hay más que ver la manera terrible en la que ha desordenado el mundo. La cultura europea ha intentado imponerse de una manera inhumana. Poblaciones y civilizaciones han sido destruidas. Las reacciones a estos dos procesos han determinado una situación en la que el capital mismo se ha dado cuenta de que no era posible seguir dominando. De ahí la necesidad de dar nueva vida al Fondo Monetario Internacional (FMI), a la Banca Mundial, instrumentos que habían sido creados al final de la guerra para regular la reconstrucción y que se han convertido en instrumentos de regulación mundial. Toda una serie de poderes han sido transferidos del Estado a estas instancias supranacionales, que son figuras profundamente irresponsables porque una democracia internacional no existe. 
P. Su libro no identifica, sin embargo, ese imperio que se está formando con Estados Unidos. 
Al menos no considera que sea Estados Unidos el único que manda. 
R. No, pero le gustaría controlar todo el poder. Y está haciendo lo imposible por conseguirlo. Es la cuestión que se plantea ahora. Nuestro libro, lo decimos en el prólogo, ha sido escrito entre la guerra del Golfo y la Balcánica. Por tanto, nos referimos en él a lo que era una configuración inicial, institucional, pública, política, del desarrollo imperial. Es evidente que las contradicciones que existían entre los grupos dirigentes se han ido desarrollando. Y una de las cosas más interesantes que hemos visto es que la superación de estas contradicciones tiende a excluir a Europa del debate del dominio imperial. Ha sido muy duro para los europeos reconocer que su oferta de aplicar el artículo 5 del Tratado del Pacto Atlántico no ha sido considerada, mientras ha tenido más importancia la relación de la élite americana con la élite rusa y con la de los países árabes moderados. El 11 de septiembre cambia el panorama mundial por una sola razón, porque deja a Europa en una posición minoritaria dentro del grupo de élite. Por otra parte, a mí no me parece casual que desde los años setenta, cada vez que Europa intenta dar pasos institucionales importantes, hay una respuesta mundial que le descoloca la situación. Las crisis petrolíferas, por ejemplo, han sido para Europa mortales, y se han desencadenado siempre que Europa intentaba avanzar en ese camino. Lo digo entre paréntesis, no creo que la caída de las Torres Gemelas sea un plan diabólico para impedir que el euro se convierta en una realidad importante. 

10.4.13

Cine y Revolución I. 10 Cineastas y el imaginario de la revolución

Recuperar mi humanidad. Camilo Mejía


Recuperar mi humanidad

Camilo Mejía
Publicado el 13-04-2005 en la contratapa de PAG: 12

Fui enviado a Irak en abril de 2003 y en octubre regresé a Estados Unidos con licencia por dos semanas. Retornar a casa me dio la oportunidad de poner mis pensamientos en orden y escuchar lo que mi conciencia me decía. La gente me preguntaba por mis experiencias de la guerra y al responder volvía a vivir todos los horrores: los tiroteos, las emboscadas, la vez que vi cómo arrastraban por los hombros a un joven iraquí sobre un charco de su propia sangre o cuando el fuego de nuestras ametralladoras le arrancó la cabeza a un inocente. La vez que presencié el derrumbe emocional de un soldado porque había matado a un niño, o cuando un anciano cayó de rodillas y gritaba levantando los brazos al cielo, como preguntando a Dios por qué nos habíamos llevado el cuerpo sin vida de su hijo.

Pensé en el sufrimiento de un pueblo cuya patria estaba en ruinas y encima era sometido a nuevas humillaciones por los allanamientos, las patrullas y los toques de queda de un ejército de ocupación.

Y caí en cuenta de que ninguna de las razones que nos dieron para estar en Irak era cierta. No había armas de destrucción masiva. No había vínculo entre Saddam Hussein y Al Qaeda. No ayudábamos al pueblo iraquí y ese pueblo no nos quiere tener allá. No prevenimos el terrorismo ni hacemos más seguro a nuestro país. No pude encontrar una sola razón para haber estado allá, disparando contra personas y siendo blanco de disparos.

Venir a casa me dio claridad para ver la línea entre el deber militar y la obligación moral. Me di cuenta de que formaba parte de una guerra que me parecía inmoral y criminal, una guerra de agresión, una guerra de dominación imperial. Me di cuenta de que actuar según mis principios resultaba incompatible con mi función en el ejército, y concluí que no podía volver a Irak.

Al deponer mi arma escogí reafirmarme como ser humano. No he desertado del ejército ni he sido desleal a los hombres y mujeres del ejército. No he sido desleal a una patria. Solamente he sido leal a mis principios.

Cuando me entregué, con todos mis temores y dudas, no lo hice únicamente por mí. Lo hice por el pueblo de Irak, incluso por los iraquíes que me dispararon: ellos sólo estaban del otro lado de un campo de batalla en el que la guerra misma es el único enemigo. Lo hice por los niños de Irak, que son víctimas de las minas y del uranio empobrecido. Lo hice por los millares de civiles desconocidos que han muerto en la guerra. El tiempo que dure en prisión es un precio pequeño comparado con el que iraquíes y estadunidenses han pagado con su vida. Un precio pequeño comparado con el que la humanidad ha pagado por la guerra.

Muchos me han llamado cobarde, otros me dicen héroe. Creo que se me puede encontrar en algún punto medio. A quienes me han dicho héroe les digo que no creo en los héroes, pero sí creo que personas ordinarias pueden hacer cosas extraordinarias.

A quienes me llaman cobarde les digo que se equivocan y que, sin saberlo, también tienen razón. Se equivocan en creer que dejé la guerra por miedo de que me mataran. Reconozco que había miedo, pero también estaba el temor de matar inocentes, de colocarme en posición de tener que matar para sobrevivir, de perder mi alma en el proceso de salvar mi cuerpo, de perderme para mi hija, para la gente que me ama, para el hombre que antes fui, el hombre que quiero ser. Tenía miedo de despertar una mañana y darme cuenta de que mi humanidad me había abandonado.

Digo sin ningún orgullo que desempeñé mi cometido como soldado. Mandé un batallón de infantería en combate y nunca dejamos de cumplir nuestra misión. Pero quienes me llaman cobarde, sin saberlo, también tienen razón. Fui cobarde no por dejar la guerra, sino por haber sido parte de ella en un principio. Oponerme a la guerra y resistirla era mi deber moral, un deber que me llamaba a realizar una acción basada en principios. En vez de mi deber moral como ser humano opté por cumplir mi deber de soldado. Todo porque tuve miedo. Estaba aterrado: no quería enfrentar al gobierno y al ejército, temía el castigo y la humillación. Fui a la guerra porque en ese momento era un cobarde, y por eso pido perdón a mis soldados, por no ser líder en lo que debí serlo.

También pido perdón al pueblo iraquí. A él le digo que lamento los toques de queda, los allanamientos, las matanzas. Ojalá encuentren en sus corazones ese perdón para mí.

Una de las razones por las que no me opuse a la guerra en un principio fue porque tenía miedo de perder mi libertad. Hoy, sentado tras barrotes, me doy cuenta de que existen distintos tipos de libertad, y que pese a mi confinamiento sigo libre en muchas formas importantes. ¿De qué sirve la libertad si tenemos miedo de seguir los dictados de nuestra conciencia? ¿De qué sirve si no somos capaces de vivir con nuestros actos? Estoy confinado a una prisión, pero me siento más conectado que nunca con toda la humanidad. Detrás de estos barrotes soy un hombre libre porque escuché a un poder superior, la voz de mi conciencia.

Mientras estaba confinado en aislamiento total, me encontré un poema de un hombre que rechazó y se resistió al gobierno de la Alemania nazi. Por ello fue ejecutado. Se llamaba Alfred Hanshofer y escribió este poema mientras aguardaba la ejecución.

Culpa
La carga de mi culpa ante la ley
es ligera sobre mis hombros; conspirar
era mi deber para con el pueblo:
de no ser así habría sido un criminal.
Soy culpable, pero no en la forma que creen.
Debí haber cumplido mi deber antes, hice mal;
debí llamar al mal por su nombre,
vacilé demasiado tiempo en condenarlo.
Ahora me acuso con el corazón:
he traicionado mi conciencia demasiado tiempo,
me engañé a mí mismo y a mi prójimo.
Desde el principio supe el camino que seguía el mal,
¡mi advertencia no fue lo bastante fuerte y clara!
Hoy sé de qué fui culpable...

A quienes aún están callados, a quienes persisten en traicionar su conciencia, a quienes no llaman con claridad al mal por su nombre, a quienes no hacemos aún lo suficiente para rechazar y resistir, les digo "den un paso al frente", les digo "liberen su mente". Liberemos colectivamente nuestra mente, ablandemos nuestro corazón, confortemos a los heridos, depongamos las armas, y reafirmémonos como seres humanos poniendo fin a la guerra.

Camilo Mejía es hijo del legendario compositor sandinista nicaragüense Carlos Mejía Godoy (ver entrevista en Masiosare, 9/05/2004), pasó más de siete años en el ejército y ocho meses combatiendo en Irak. Durante una licencia militar solicitó estatus de objetor de conciencia y fue declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional. El ejército estadunidense lo condenó a prisión por negarse a regresar a la guerra en Irak. El pasado 15 de febrero fue puesto en libertad.