2.11.08

Guerra Frìa

Este video nos muestra qué sucedió en el terreno político luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial.

NAZISMO. La guerra de expansión

La guerra relámpago es necesaria para establecer el concepto de "espacio vital", espacio para que se desarrolle y predomine la "raza aria", pretendidamente superior.

Nazismo. Historietas.

El Capitàn América contra el nazismo.
Este comic fue creado en 1941. Los cómics del Capitán América se han vendido en 75 países y en una cantidad cercana a los 210 millones de ejemplares

A pesar de haber luchado contra Hitler y contra la URSS, en una escalinata, al pie de una columna, como Julio César, fallece el superhéroe más patriota de la editorial de cómics Marvel.El “centinela de la lucha por la libertad y los derechos”, fallece asesinado por un francotirador a la entrada de un tribunal. El héroe se niega a aceptar la ley antiterrorista, la Patriot Act, que recorta los derechos civiles. Promulgada tras los atentados del 11-S, en la historieta obliga a las personas con superpoderes a inscribirse en un registro policial. El último ejemplar de la saga del Capitán América salió a la venta en EE UU. el 7 de marzo de 2007 según reza la versión digital de "ELPAIS.com - Madrid - 08/03/2007".

Muere en las escaleras del palacio de Justicia, asistido por una mujer y un policía negro y rodeado de pancartas que rezan “Capitán América, traidor”.
Superman ataca.

La primera viñeta del cómic para la revista 'Look' –diseñado por Siegel y Joe Shuster – lo presenta a Superman yendo hacia las líneas alemanas y destrozando todo cuanto encuentra su paso.
Unas viñetas más adelante, se introduce en un búnker, agarra a Hitler por el cuello y lo lleva volando en dirección a Moscú. “Joe, te presento a Adolf” – le dice Superman a Stalin. Luego, Superman agarra a los dos dictadores y se los lleva volando a Ginebra, a la Sociedad de Naciones. Ingresa con ambos dictadores bajo su brazo y dice: “Señores, aquí les traigo a los dos canallas responsables de los males de Europa ¿Cuál es su veredicto?”. La respuesta es la condena de la comunidad internacional.

Pero, Alemania responde al comic.
El 25 de abril de 1940, el “Schwarze Korps”, revista semanal de las SS, publica un artículo titulado “¡Siegel ataca!”, en el que califican al autor del cómic de judío “intelectualmente circuncidado”, creador de un personaje “de apariencia inexpresiva, con un bañador rojo y la habilidad de desplazarse volando por el éter”. Además de tachar a Siegel de ‘pesetero’ y “saduceo”, los autores del artículo se divierten cachondeándose abiertamente de Superman, un “musculitos” de “poses bastante raras”, que se entretiene “desviando cañonazos como si fueran Spaghetti”.

Otra historieta muy conocida sobre el tema es Maus. Está reconocida como uno de los mejores comics de la Historia. Narra la historia de un superviviente de Auschwitz, Vladek Spiegelman. El autor es su hijo Art. Además, en Maus el autor también realiza un retrato de su padre en la actualidad y de su relación con él. Spiegelman intenta penetrar en la psicología de un superviviente. Los personajes tienen rasgos de animales: los judíos son presentados como ratones y los nazis como gatos.

NAZISMO. Reflexiones sobre el horror


Transcribo unos pocos fragmentos del libro "EL CRIMEN OCCIDENTAL" de la escritora francesa Viviane Forrester, publicado por el Fondo de Cultura Económica, quien tiene otro libro sobre el "horror económico" que constituye el desempleo en el mundo actual.

El horror que había hecho centro en mí era europeo., Ce soir, après la guerre.

¿Cómo olvidar el horror europeo, exorcizar sus huellas, sus estremecimientos? ¿Cómo encubrir la persistencia de sus pulsiones originales y, sobre todo, cómo seguir considerando la era nazi como una monstruosidad episódica, vergonzosa, vencida, erradicada, a la que bastaría con oponer en lo sucesivo la letanía de los “Esto nunca
más”? ... Hay un detalle, sin embargo, una laguna, ... la guerra contra el nazismo no ha tenido lugar. La Alemania conquistadora fue combatida, con retraso, mediante las armas, y fue vencida: no hubo una insurrección interior notoria en oposición al régimen nazi ni una sublevación general, universal, en su contra, así
como tampoco una repulsión instintiva, un rechazo deliberado, y sin
duda ninguna resistencia internacional espontánea, inmediata, dirigida
contra la doctrina y los actos de Hitler a partir de 1933, ni siquiera en el
momento en que no se cuestionó el derecho de injerencia. A modo de reacción, en 1938, cuando esos actos y esa doctrina y sus delirios se desplegaban desde hacía cinco años, se celebraron a fines de septiembre la Conferencia de Múnich -ese consentimiento oficial, apresurado y hasta obsequioso, y sobre todo traidor, de los
gobiernos francés e inglés a la política expansionista del Reich, sin que se pusiera en tela de juicio o se mencionara siquiera la barbarie nazi ya ampliamente manifiesta- y la Conferencia de Évian, celebrada del 6 al 15 de julio, durante la cual 33 países reunidos por Estados Unidos1 iban a ponerse de acuerdo sobre la ampliación de sus cupos de inmigración con el objeto de poder acoger a los judíos víctimas de la ideología hitleriana. Todos, salvo Holanda y Dinamarca, se negaron -Estados Unidos en primer lugar- a considerar la menor flexibilidad de los magros
contingentes ya autorizados.